06 agosto 2007

Soñé con Fausto y desperté con una sensación de intranquilidad. La primera vez que lo vi en el sueño estaba tirado en el piso, durmiendo, pero parecía desmayado, o como si alguien lo hubiera golpeado. Soñé bastante con él, pero no tiene importancia lo demás, sólo la sensación (por aquello de oniromancia familiar). Mientras trataba de recordar el sueño con mayor precisión se me apareció una persona vestida de negro, en medio de un grupo: Gaby. Gaby viva. Me cepillaba cuando lo recordé, se acercó a mí y la abracé, me dolieron los ojos. Maldita alergia no me deja llorar.