Vous etes bien, ma cher? Pourquoi vous dites qu'il pleure dans votre coeur? Est-ce que je peux vous aider?*
*sí sí, critica mi ortografía que es lo que mejor te sale.
bisous
28 septiembre 2003
22 septiembre 2003
Zwei
Escribí demasiadas historias sobre ti cuando te mudaste de reino. Eso suena como a que mutaste hacia el reino mineral, pero una no encuentra cómo sacarle la vuelta a la palabra moriste. En primera porque es horrenda, nunca parece bien escrita, en segunda porque así es una de zacatona... o en orden inverso, whatever.
La idea vendría siendo esto de que intenté sacarme de la depresión por varios métodos, todos escritos. Imaginar cómo había sucedido; escribirte cartas; inventar que nunca pasó; inventar que fue un error y estabas en Österreich escondido;
histerietas para sacar al chamuco.
Nunca lo logré.
Tiendo a pensar que no había chamucos que sacar respecto al acontecimiento de tu muerte sino a mi necia postura de inmortal pendeja.
Besos.
Ich liebe dich.
Escribí demasiadas historias sobre ti cuando te mudaste de reino. Eso suena como a que mutaste hacia el reino mineral, pero una no encuentra cómo sacarle la vuelta a la palabra moriste. En primera porque es horrenda, nunca parece bien escrita, en segunda porque así es una de zacatona... o en orden inverso, whatever.
La idea vendría siendo esto de que intenté sacarme de la depresión por varios métodos, todos escritos. Imaginar cómo había sucedido; escribirte cartas; inventar que nunca pasó; inventar que fue un error y estabas en Österreich escondido;
histerietas para sacar al chamuco.
Nunca lo logré.
Tiendo a pensar que no había chamucos que sacar respecto al acontecimiento de tu muerte sino a mi necia postura de inmortal pendeja.
Besos.
Ich liebe dich.
Eins
Son las 6:20 de la mañana. Ya debería estar bañándome, pero el timbre del télefono me despierta. No recuerdo qué soñaba, quizá asesinatos a mansalva como era mi costumbre por esas fechas.
Escucho la voz de mi papá saludar con rapidez y espetarme una noticia de la jodida como si dijera "hace calor".
Ya no vas a regresar de Deutschland.
Recibo instrucciones de llamar a tu madre, dada mi inexperiencia en estos casos.
Cuelgo y de alguna manera me cambio la ropa. Subo a lavarme los dientes y la cara.
La China y mi tía están despiertas. Doy la noticia y bajo.
No recuerdo el trayecto desde Playas hasta Otay, sólo se que no lloro.
Por el camino de cemento, junto a la cancha de fútbol, intento discenir si he soñado la llamada. Decido que no.
Es tarde, los pasillos de la escuela están vacíos y me siento sobre la banca de cemento que hace ronda con las demás para adorar al círculo central donde descansa un árbol enclenque.
Algo me dice que no estoy bien. Siento náuseas y el cielo gris me hace mal.
Paso tiempo indefinido sobre la banca. Alguien se acerca, Fabián tal vez.
Le cuento.
Se acerca Sol. Le cuento. Parece que cada vez se vuelve más real el malestar y el cuento que hago. Ni era tu familiar deveras, dice.
Será que nunca atendí al llamado de la sangre sino a la historia con la gente. Y teníamos una historia dispersa pero larga.
Náuseas e ira.
Camino a vicerrectoría. Debo tramitar algo, es mi último día para hacerlo.
De ahí al teatro porque no se mi matrícula y olvidé mi cartera.
Vuelvo. El cielo limpio. Náuseas.
Demasiado alto, demasiado azul,
demasiado; y el sonido de los muchos carros deslizándose por la avenida entra por mis orejas; golpea en el oído.
Hijos de puta por qué no se paran. Por qué estás tan alto hijo de puta. Por qué hijos de puta no se dan cuenta lo que está pasando. Lloro de pie en medio del estacionamiento, maldiciendo todo lo que se mueve en silencio, maldiciéndome.
No recuerdo más de ese día. Se que tramité el documento. Se que nada se detuvo, sólo yo. Se que llamé a tu madre tres días después, por cobarde, y que fue ella quien dijo todo porque yo estaba ahogada en lágrimas y mocos.
Empcé a moverme cinco meses después.
Empecé a moverme cuando ya no sino cinco meses de depresión severa y una baja académica.
Son las 6:20 de la mañana. Ya debería estar bañándome, pero el timbre del télefono me despierta. No recuerdo qué soñaba, quizá asesinatos a mansalva como era mi costumbre por esas fechas.
Escucho la voz de mi papá saludar con rapidez y espetarme una noticia de la jodida como si dijera "hace calor".
Ya no vas a regresar de Deutschland.
Recibo instrucciones de llamar a tu madre, dada mi inexperiencia en estos casos.
Cuelgo y de alguna manera me cambio la ropa. Subo a lavarme los dientes y la cara.
La China y mi tía están despiertas. Doy la noticia y bajo.
No recuerdo el trayecto desde Playas hasta Otay, sólo se que no lloro.
Por el camino de cemento, junto a la cancha de fútbol, intento discenir si he soñado la llamada. Decido que no.
Es tarde, los pasillos de la escuela están vacíos y me siento sobre la banca de cemento que hace ronda con las demás para adorar al círculo central donde descansa un árbol enclenque.
Algo me dice que no estoy bien. Siento náuseas y el cielo gris me hace mal.
Paso tiempo indefinido sobre la banca. Alguien se acerca, Fabián tal vez.
Le cuento.
Se acerca Sol. Le cuento. Parece que cada vez se vuelve más real el malestar y el cuento que hago. Ni era tu familiar deveras, dice.
Será que nunca atendí al llamado de la sangre sino a la historia con la gente. Y teníamos una historia dispersa pero larga.
Náuseas e ira.
Camino a vicerrectoría. Debo tramitar algo, es mi último día para hacerlo.
De ahí al teatro porque no se mi matrícula y olvidé mi cartera.
Vuelvo. El cielo limpio. Náuseas.
Demasiado alto, demasiado azul,
demasiado; y el sonido de los muchos carros deslizándose por la avenida entra por mis orejas; golpea en el oído.
Hijos de puta por qué no se paran. Por qué estás tan alto hijo de puta. Por qué hijos de puta no se dan cuenta lo que está pasando. Lloro de pie en medio del estacionamiento, maldiciendo todo lo que se mueve en silencio, maldiciéndome.
No recuerdo más de ese día. Se que tramité el documento. Se que nada se detuvo, sólo yo. Se que llamé a tu madre tres días después, por cobarde, y que fue ella quien dijo todo porque yo estaba ahogada en lágrimas y mocos.
Empcé a moverme cinco meses después.
Empecé a moverme cuando ya no sino cinco meses de depresión severa y una baja académica.
19 septiembre 2003
Sonho meu
I
Paro un bebé. Estoy bañada en sangre, sangre coagulada, como si yo hubiese sido, a mi vez, parida recién. Hay algo pútrido. Hedor a menstruación. Hedor a animal muerto.
Me veo bajo una luz extraña, un fondo múltiple (todos los lugares de la Tierra y ningún lugar en realidad). Se que soy yo pero soy un feto gigante, no yo sino un enorme feto inacabado sobre una mesa blancasangrada.
II
Paro, he dicho, un bebé. Sigo embadurnada de coágulos pero soy yo, veo mis manos de siempre tomar al bebé, acercar a mi pecho su cuerpo tibio y sucio. Suave; demasiado blando. Mi brazo amoroso lo acoge. Lo veo, se que lo veo pero desconozco ahora su cara; lo observo, lo enumero. Acaricio su cara, dejando mis dedos sobre su nariz. Índice y pulgar. Pulgar presiona, índice presiona. Con la palma sello la hermosa boca. Siento los coágulos resbalar por su cuerpo y el mío. Algo como lluvia nos lava un poco las caras. Veo sus ojos muy abiertos. Truenan sus huesos, que imaginé líquidos, coágulos de sangre que no se afirmarán. Ese pedazo de carne tierna me ha dejado las manos vacías.
III
Parí y sellé lo parido. Se lavó mi cara de mejillas hacia abajo. Quise desarmar el juguete que me habían regalado. Tomé las partes móviles y las halé. El clic. Una por una, las cinco. Luego, en una cobija de ositos cafés, puse el tronco, el brazo derecho, el brazo izquierdo, la pierna derecha, la pierna izquierda. Sostuve la cabeza un momento, le di muchos besos, porque no le daría más, me despedí y la guardé junto al resto. Tan tierna. Tan perfecta carne. Resguardada en su cobija. Su cobija de ositos cafés. Bajé de la mesa con mi bulto en brazos. No supe más. Dónde quedó mi bultito, no hubo recuerdo. Abrí los ojos y estaba limpia, cubierta con una manta azul rey, en medio de un pastizal devastado. No recordé.
IV
La respuesta es no.
I
Paro un bebé. Estoy bañada en sangre, sangre coagulada, como si yo hubiese sido, a mi vez, parida recién. Hay algo pútrido. Hedor a menstruación. Hedor a animal muerto.
Me veo bajo una luz extraña, un fondo múltiple (todos los lugares de la Tierra y ningún lugar en realidad). Se que soy yo pero soy un feto gigante, no yo sino un enorme feto inacabado sobre una mesa blancasangrada.
II
Paro, he dicho, un bebé. Sigo embadurnada de coágulos pero soy yo, veo mis manos de siempre tomar al bebé, acercar a mi pecho su cuerpo tibio y sucio. Suave; demasiado blando. Mi brazo amoroso lo acoge. Lo veo, se que lo veo pero desconozco ahora su cara; lo observo, lo enumero. Acaricio su cara, dejando mis dedos sobre su nariz. Índice y pulgar. Pulgar presiona, índice presiona. Con la palma sello la hermosa boca. Siento los coágulos resbalar por su cuerpo y el mío. Algo como lluvia nos lava un poco las caras. Veo sus ojos muy abiertos. Truenan sus huesos, que imaginé líquidos, coágulos de sangre que no se afirmarán. Ese pedazo de carne tierna me ha dejado las manos vacías.
III
Parí y sellé lo parido. Se lavó mi cara de mejillas hacia abajo. Quise desarmar el juguete que me habían regalado. Tomé las partes móviles y las halé. El clic. Una por una, las cinco. Luego, en una cobija de ositos cafés, puse el tronco, el brazo derecho, el brazo izquierdo, la pierna derecha, la pierna izquierda. Sostuve la cabeza un momento, le di muchos besos, porque no le daría más, me despedí y la guardé junto al resto. Tan tierna. Tan perfecta carne. Resguardada en su cobija. Su cobija de ositos cafés. Bajé de la mesa con mi bulto en brazos. No supe más. Dónde quedó mi bultito, no hubo recuerdo. Abrí los ojos y estaba limpia, cubierta con una manta azul rey, en medio de un pastizal devastado. No recordé.
IV
La respuesta es no.
17 septiembre 2003
Una mujer , Quenosoyyo, enciende la computadora.
Espera paciente a que todos los cuadritos y dibujitos aparezcan.
Piensa: estoy aquí sentada frente a este armatoste. Luego
Posa la flecha blanca sobre un icono que dice: Internet Explorer.
Presiona el botón izquierdo del mouse.
Espera otra vez. Piensa: más segundos perdidos.
Perdidos le recuerda las gotas de gasolina que se derraman
cada que alguien echa gasolina. Millones de imbéciles derraman
gotas de gasolina que se hacen litros y más litros de sangre
que derraman derraman derraman....
Tiene la vista fija.
Hace rato, sin tener que pensar, buscó la dirección yahoomail.com y la seleccionó.
En el teclado: gottistot, mahabarata, enter.
No puedo dejar de pensar que las gotas cada gota yo lo intento pero a veces se derraman sin que logre no puedo lograrlo ya no quiero echar gasolina me hace mal creo que cuando baje el calor me iré en bicicleta, mientras andaré de raite no es posible.
Abre página.
Inbox: plenty a trash not filtered by tha bulkmail thingy.
Check, check, check, check, check, check. Delete.
Inbox: still full a trash.
Recorre los subjects. Encuentra.
Double penetration.
¿Eso será como una invasión por Guatemala-Belize y E.U.A. al mismo tiempo?
¿Será como una gotera que aparte transmina al piso de abajo?
Gotas. Yanomásgotascarajo.
Finalmente imagina una cabeza de bebé queriendo salirle de la entrepierna:
Check. Delete. Empty Trash. Trash. Delete. Delete. Delete. Delete.
Delete. Delete. Delete. Delete. Delete.
Gotas gotas gotas gotas togas gotas totas gotas gotas gotas gotas gotas drops drops he drops drops i drop drops drops drop dead dead dead dead child child child dead drop dead a childs dead head a dead childs head my my my childs dead head hanging out of me.
Espera paciente a que todos los cuadritos y dibujitos aparezcan.
Piensa: estoy aquí sentada frente a este armatoste. Luego
Posa la flecha blanca sobre un icono que dice: Internet Explorer.
Presiona el botón izquierdo del mouse.
Espera otra vez. Piensa: más segundos perdidos.
Perdidos le recuerda las gotas de gasolina que se derraman
cada que alguien echa gasolina. Millones de imbéciles derraman
gotas de gasolina que se hacen litros y más litros de sangre
que derraman derraman derraman....
Tiene la vista fija.
Hace rato, sin tener que pensar, buscó la dirección yahoomail.com y la seleccionó.
En el teclado: gottistot, mahabarata, enter.
No puedo dejar de pensar que las gotas cada gota yo lo intento pero a veces se derraman sin que logre no puedo lograrlo ya no quiero echar gasolina me hace mal creo que cuando baje el calor me iré en bicicleta, mientras andaré de raite no es posible.
Abre página.
Inbox: plenty a trash not filtered by tha bulkmail thingy.
Check, check, check, check, check, check. Delete.
Inbox: still full a trash.
Recorre los subjects. Encuentra.
Double penetration.
¿Eso será como una invasión por Guatemala-Belize y E.U.A. al mismo tiempo?
¿Será como una gotera que aparte transmina al piso de abajo?
Gotas. Yanomásgotascarajo.
Finalmente imagina una cabeza de bebé queriendo salirle de la entrepierna:
Check. Delete. Empty Trash. Trash. Delete. Delete. Delete. Delete.
Delete. Delete. Delete. Delete. Delete.
Gotas gotas gotas gotas togas gotas totas gotas gotas gotas gotas gotas drops drops he drops drops i drop drops drops drop dead dead dead dead child child child dead drop dead a childs dead head a dead childs head my my my childs dead head hanging out of me.
15 septiembre 2003
Brain status: currently unavailable.Sentada dentro del carro, esperando y medio aterrorizada, pensaba: él... ¿ese es la causa de tantos pesares? ¿por qué no abro la bocota como siempre en vez de quedarme pensando/pensar ahora/dentro de 10 horas lo que podría decir/pude haber dicho? ¿a él le tengo miedo? ¿por qué a nadie se le ha ocurrido encerrarme en un asilo para enfermos mentales? is there any class I can take... like "Speech for the courageously challenged" (¡¿qué dije?!)?
Naaah... me falta fuerza para joder más amistades. Mission aborted indefinably, no importa que la duendecillo me diga COBARDE cada que pueda.
Naaah... me falta fuerza para joder más amistades. Mission aborted indefinably, no importa que la duendecillo me diga COBARDE cada que pueda.
Parte de mis clases de alemán.
Traducción:
Let´s make up a bunch of nonsensical phrases in German.
Mein name ist Karmela. Ich komme aus Mexicali. Ich wohne in Mexicali. Ich liebe Deutsch und ein Mann sehr verrückt. Ich liebe auch die Satz "besuch mich am Abend".
Ich bin 25 jahr alt.
Was ist das? Das ist mein Deutschkurs.
Antworten Sie jetzt, bitte
Wie heißen Sie?
Woher kommen Sie?
Wo wohnen Sie?
Welches Stoff möchten Sie?
12 septiembre 2003
a)Veo. veo. no se. Veo muchas contradicciones. Veo a alguien que quiere ser libre y saca la mano para tentalear la nada y la devuelve con el seño de una niña a la que se le cayó la paleta de las manos. Veo mucha fuerza contenida.
b) No se si te veo. Tengo mis dudas, creo que te lo conté, de que podamos vernos deveras. Si no se atraviesa una idea loca, se atraviesa lo que deseamos ver o lo que alguna vez fue la otra persona.
c) Veo la confusión de estar parada en donde a nadie le importa y haciendo lo que a nadie le importa durante a nadie le importa cuánto tiempo.
d) No se.
b) No se si te veo. Tengo mis dudas, creo que te lo conté, de que podamos vernos deveras. Si no se atraviesa una idea loca, se atraviesa lo que deseamos ver o lo que alguna vez fue la otra persona.
c) Veo la confusión de estar parada en donde a nadie le importa y haciendo lo que a nadie le importa durante a nadie le importa cuánto tiempo.
d) No se.